Cómo elegir cochecitos de bebé

A la hora de elegir un cochecito, es importante recordar que puede acompañar el crecimiento de tu hijo durante tres años. Aquí tienes todo lo que necesitas saber.

Elegir el cochecito adecuado es importante porque acompañará a tu bebé durante al menos tres años. Para ayudarte a elegir el cochecito adecuado, hemos sometido varios modelos a diversas pruebas.

Independientemente del modelo que quieras comprar, hay algunas características importantes de Bebés Victoria que no debes pasar por alto:

1. Ángulo máximo de reclinado

Si el cochecito se va a utilizar desde los primeros días de vida del bebé como sustituto del cochecito trío, deberías optar por una versión con respaldo totalmente reclinable (al menos hasta 150 grados, preferiblemente 180 grados). También es buena idea contar con la posibilidad de elevar el extremo del asiento (el reposapiés), que pasará por debajo de las rodillas cuando el bebé haya crecido.

De este modo, el bebé dispondrá de un espacio bien contenido y cómodo para dormir. A partir de los seis meses, en cambio, también son adecuados los cochecitos con respaldos reclinables en diferentes posiciones, que no quedan planos. Para los bebés más mayores, que a menudo tienden a no apoyarse en el respaldo, es una buena idea que el asiento se eleve casi hasta los 90 grados en posición vertical.

2. El peso y el plegado marcan la diferencia

Antes de elegir, es importante pensar en el uso que se dará al cochecito. Si vives en una ciudad con pasillos estrechos y aceras a menudo angostas, si utilizas el transporte público o tienes que cargar el cochecito en un utilitario con un maletero pequeño, si tienes puertas y ascensores estrechos, el peso y el tamaño (tanto cerrado como abierto) pasan a ser cruciales. También es importante saber si el cochecito se puede plegar con una mano (porque con la otra puedes estar sujetando al niño) y si, una vez plegado, se sostiene por sí solo. Hay dos sistemas de plegado predominantes:

  • Plegables, se cierran con una mano, suelen mantenerse en equilibrio, son compactos, pero más pesados;
  • Paraguas, suelen ser más ligeros, pero hay que sujetarlos con la mano.

3. De tres o cuatro ruedas

Si no hay problemas de espacio, se puede considerar la compra de cochecitos grandes, como uno de tres ruedas o uno «sport» de cuatro ruedas. Ambos son extremadamente cómodos gracias a su amplio asiento, sus grandes ruedas acolchadas y la posibilidad de girar el asiento tanto hacia delante como hacia atrás.

El manillar regulable en altura, el sistema de bloqueo de la rueda delantera y el freno de manillar hacen que estos productos sean manejables y prácticos, tanto que también pueden utilizarse con una sola mano. El espacio bajo el asiento también es muy amplio. Pero cuidado: incluso desmontadas (además del asiento, generalmente es posible desmontar las ruedas) son muy voluminosas.

4. ¡haga una «bolsa Mary Poppins»!

El día de la mudanza no podrá desembalar todas las cajas, pero seguro que necesitará algunos objetos de uso cotidiano. Por eso es aconsejable preparar la llamada «bolsa Mary Poppins», es decir, una caja en la que incluya todo lo que necesitará desde el principio. Por ejemplo, sábanas, toallas, pijamas, una bolsa de baño y algunas provisiones para la cena o el desayuno del día siguiente.

5.  Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa

Si no sigues un orden concreto, después de la mudanza encontrarás cosas de distintas zonas de la casa en una misma caja. Debes preparar las cajas de cada habitación por separado y marcarlas. Así será más fácil a la hora de desembalarlas. Además, no olvides hacer un inventario de todos los bultos y su contenido. Un pequeño truco es también escribir con cuidado en cada lado de la caja y no sólo en la parte superior… nunca se sabe cómo se apilará.

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