El smartphone es una especie relativamente extendida. De hecho, es muy probable que hayas adquirido uno si estás leyendo este artículo. Por desgracia, los smartphones sólo viven una media de 18 meses, aunque podrían llegar fácilmente a los 5 años si la gente los cuidara mejor. Pero, ¿cómo hacerlo, te estarás preguntando, para que tu smartphone dure más? Empieza por aquí con Movical:
1. Blindaje: hazte con una funda y un protector de pantalla
Los smartphones suelen encontrarse con muchos peligros a lo largo de su vida útil. Golpes, caídas o condiciones externas adversas: para productos tan frágiles, el mundo es hostil. En cuanto recibas un móvil, acuérdate de ponerle una funda y un protector o cristal de pantalla. Así evitarás que se estropee al primer golpe. Además, esta sencilla práctica aumentará mucho el valor del aparato cuando quieras revenderlo.
2. El corazón: Cuida la batería si quieres conservar tu smartphone el mayor tiempo posible
Aunque un smartphone sobreviva a las caídas, suele morir a los pocos meses debido a una mala gestión de la carga. Si quieres conservarlo mucho tiempo, desconéctalo cuando llegue al 100% (o justo antes) y espera un 10/15% antes de volver a cargarlo. El tiempo entre dos recargas también afecta a la duración de la batería. Recuerda desconectar los datos móviles, ponerlo en modo avión o apagarlo cuando no lo uses y también ajustar el brillo de la pantalla en función de la luz ambiental.
3. Temperatura: protege tu smartphone del calor, el frío y la humedad
Como cualquier otro dispositivo electrónico, los smartphones odian las temperaturas extremas. No lo dejes al sol para evitar que se desgasten los componentes y se hinche la batería. Lo mismo ocurre con el frío. Cuidado también con las zonas húmedas si quieres evitar cortocircuitos repentinos.
4. Respira y respira: gestiona con cuidado tus aplicaciones de running
Es muy sencillo: cierra las aplicaciones que no utilices y mantén abiertas sólo las que uses con frecuencia durante no demasiado tiempo. Cuanto más tiempo permanece abierta una aplicación, más energía consume. Estos dos sencillos pasos evitarán que tu teléfono se canse y se quede sin aliento funcionando a pleno rendimiento.
5. Memoria: ordena
Si quieres evitar encontrarte en la tesitura de que tu smartphone tarde tres años en abrir Google Maps o que se sobrecaliente en cuanto quieres enviar algún GIF, ordena regularmente las aplicaciones, los datos y la memoria oculta del teléfono. En resumen, elimina todo lo que no necesites.