Cómo evitar el miedo al tratamiento dental en los niños

En un esfuerzo por preparar a los niños para la edad adulta, a veces nos olvidamos de la salud dental, y esta es una parte integral del éxito en el mundo moderno. El trabajo preventivo y una visita temprana a un dentista pediátrico lo ayudarán a evitar el dolor, la dificultad para masticar y la pronunciación ilegible.

Teniendo una gran experiencia practicando, probablemente pienses que somos magos, hadas de los dientes o tenemos una varita mágica, ante la ola en la que todos dejan de llorar y la vida se vuelve hermosa, entonces esto no es así.

La colaboración es un detalle muy importante en el éxito del tratamiento dental. La cooperación debe entenderse como el hecho de que el niño obedece y comprende todas las recomendaciones del médico y el asistente, la voluntad de los padres de ayudar al niño y al médico.

Por eso, es muy importante que el niño se adapte al tratamiento odontológico, que se realizaría sin miedo ni lágrimas. Un niño adaptado no temerá a los médicos en la edad adulta. A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos de la Clínica dental Urbina que le ayudarán a preparar a su hijo para la visita al dentista.

1. Planifique su cita con el dentista con anticipación

Adquiera el hábito de visitar al dentista. Si los padres quieren estar tranquilos para su hijo y evitar preocupaciones innecesarias, determine la fecha para comunicarse con el médico con anticipación.

2. Mantener la higiene bucal en casa

3. Elija el momento que sea más cómodo para su hijo

La hora del día puede ser un factor clave para el éxito o el fracaso de su cita con su dentista. Es importante no concertar una cita con el dentista durante la hora de sueño del niño, independientemente de su edad. También vale la pena tener en cuenta las características individuales del comportamiento, si su hijo es caprichoso inmediatamente después de despertarse, es mejor posponer la visita al dentista para más adelante. Para los niños mayores, el consejo principal es no visitar al dentista inmediatamente después de la escuela. Los niños se cansan y se ponen nerviosos.

4. Ponga a otro niño como ejemplo

Si tiene varios hijos o tiene la oportunidad de ir al dentista con una familia de parientes o amigos, es fácil superar el miedo a un hijo enviando primero a alguien que no le tenga miedo al dentista y que con mayor frecuencia se someta a tales exámenes. con facilidad.

5. Padres, no tengan miedo de los dentistas

Cuando el corazón de un padre salta del pecho ante el pensamiento de los dentistas, el niño definitivamente lo sentirá. Los niños temen lo mismo que sus padres, especialmente los niños de 4, 5 y 6. El motivo del miedo en los niños suele ser el propio adulto, habiendo recibido una experiencia negativa en la infancia.

Cuanto más pequeños sean los niños, más cuidadosamente debe comunicarse con ellos, no es necesario que le diga palabras terribles al niño: muñecas, sacar un diente, es mejor presionar al niño para que se comunique con el dentista y decir: ¿Y pregúntale al médico qué vas a hacer?

Cualquier niño necesita que se le brinde consuelo en una nueva situación, la comprensión de que puede hacer todo por sí mismo y esto no da miedo en absoluto. Es necesario crear una conexión con sentimientos positivos, por lo tanto, debe comenzar a comunicarse con el médico con la consulta inicial, conociendo la clínica. Los padres deben hacer hincapié en que los dientes estarán fuertes y sanos, por lo que este pensamiento acompañará a los niños en la edad adulta. Con nosotros de una vez por todas.

El mejor viaje al dentista es aquel en el que no se necesita tratamiento. Las mamás y los papás pueden prevenir el desarrollo de enfermedades bucales inculcando habilidades de higiene en los niños.

Es necesario cepillarse los dientes desde que sale el primer diente, utilizando productos de higiene según la edad. Niños menores de 6 años. A esta edad, los dientes se desarrollan muy rápidamente y aparecen otros nuevos. A esta edad, el niño quiere cepillarse los dientes él mismo, pero recuerde que no tiene las habilidades motoras necesarias para cepillarse los dientes a fondo. Deje que los niños se cepillen los dientes, pero luego cepíllelos a fondo.

7-12 años

A esta edad, el niño mismo sabe cómo lavarse los dientes, pero simplemente no quiere hacerlo. Continúe insistiendo en cepillarse los dientes y usar hilo dental a diario. A veces los padres necesitan ser más asertivos y duros para que en la adolescencia el niño comprenda la importancia de cuidar la salud y las consecuencias de sus acciones.

Edad 12-18 años

La adolescencia se considera clave en la odontología. A esta edad, vigile especialmente de cerca los hábitos de los niños. El primer brote ocurre en niños pequeños y el segundo en adolescentes. El comportamiento adolescente es el comienzo del comportamiento adulto. Pero recuerde, el control debe hacerse con cuidado y respeto, pero ya no son niños.

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